atardecer en el Waraira Repano

atardecer en el Waraira Repano
atardecer en el Waraira Repano, Julio 2010

lunes, 6 de febrero de 2012

La episteme como horizonte


Observaciones para el programa de
Metodología de la Investigación[1]

Prof. Benjamín Martínez


Observaciones para la primera unidad:
“La episteme como fundamentación metodológica”

Debe ser un primer momento de reflexión sobre la crisis del pensamiento científico contemporáneo, desde la óptica del paradigma de la complejidad (Morin, Maturana y similares)  y la transdisciplinariedad (Martínez Miguélez). Realzar la episteme como un proceso de acercamiento a la realidad, cómo desde el sentir y el diálogo, se concretizan vías de reflexión en función de la deslegitimación de la distancia positivista dogmática objeto céntrica (Sujeto – Objeto de investigación), en función de la cercanía, y el encuentro de las intelectualidades emergentes (sujeto investigador – sujeto investigador), donde cualquier horizonte reflexivo es atravesado por la ontología ética que permite la ubicación de los participantes en un proceso de investigación, reconociendo que cada ser humano protagonista es un intelectual creativo, explorador de su cultura (Gramsci). Se trata, en todo caso, en reconocer el potencial de cada uno de los participantes en la producción de un conocimiento surgido de la reflexividad. De esta manera los procesos de indagación (en diversos temas de estudio), se generan partiendo de los campos sociales de interés.
Por ejemplo, un proyecto de investigación sobre la devaluación monetaria y su impacto en la administración aduanera, tiene que considerar necesariamente, el momento histórico, las consideraciones éticas para el abordaje de tal realidad, pero sobre todo los valores que, generados en las condiciones culturales, determinan la comprensión de la realidad.

Lo anterior, aunado con las concepciones económicas (valor, costo y similares), debe tener presente, que sólo dialogando con ésta y otras dimensiones, desde un enfoque dialéctico (en tanto crítica permanente de la realidad), es que puede surgir una episteme capaz de generar la transformación de la realidad. Sólo podremos tener una metodología óptima en el proceso de aprendizaje, si la consideramos como dimensión inmanente de lo real, esto es, como sendero inevitable de conocimiento.


Se propone, por ende:

·         Valorar la crisis de la retórica positivista como fundamentación idónea de nuevas vías para la comprensión de lo social.

·         Reconocer el “paradigma” de la complejidad como vehículo hermenéutico de las racionalidades que configuran lo social.

·         Asumir el reto de desmontar el dogmatismo positivista en función de la apertura plural de la episteme ante las transformaciones históricas que vive la ciencia contemporánea.

·         Considerar el conocimiento de cada uno de los participantes como intelectuales con un acervo histórico, político y cultural indispensable para la generación epistémica en función de la praxis.





[1] Aportes para un programa de metodología de la investigación. (pensado desde la ENAHP – IUT, Febrero, 2012).

No hay comentarios:

Publicar un comentario